La Ofensa del Evangelio | 1 Corintios 1:18-25

¡Hola, comunidad de Adulam! Esta semana, en nuestra serie de prédicas "Cultura de Reino", nos adentramos en un fascinante viaje a través de 1 Corintios 1:18-25. Queremos compartir con ustedes algunos puntos destacados de esta enseñanza y alentarlos a explorar más profundamente este mensaje en nuestro canal de YouTube.

1. La Esencia del Reino de Dios:

La prédica comienza con una exploración profunda de lo que significa el Reino de Dios. Desde la creación del hombre y la mujer, Dios ha buscado establecer su reino en la Tierra, otorgando autoridad a la humanidad para gobernar como sus representantes.

2. El Impacto del Pecado y la Promesa de Redención:

El pecado irrumpió y trastocó el plan divino, pero Dios no se detuvo ahí. A través de Abraham y culminando con Jesucristo, vemos el despliegue de un plan redentor que transforma la historia y nuestras vidas.

3. Jesucristo:

La Encarnación del Reino: Jesús, naciendo en humildad y coronado de espinas, representa un reino cuyos valores se contraponen radicalmente a los del mundo. Su enseñanza, especialmente en el Sermón del Monte, nos invita a ser ciudadanos del cielo con características distintivas.

4. El Desafío de la Cultura del Reino:

Vivir bajo la cultura del Reino es un desafío constante. No se trata de conformarnos con el mundo, sino de ser transformados y renovados en Cristo, manteniendo una moral y ética que refleje el corazón de Dios.

5. La Cruz:

Centro de Nuestra Fe: El mensaje de la cruz es central en nuestra fe. Es un recordatorio del grave peso del pecado, pero también de la magnífica gracia de Dios. Nos llama a una humildad profunda y a reconocer nuestra necesidad de salvación.


Conclusión: Este mensaje es solo un esbozo de la riqueza que encontramos en 1 Corintios 1:18-25. Les animamos a tomarse un momento para escuchar la prédica completa en nuestro canal de YouTube. Este estudio no solo enriquecerá su comprensión de la Biblia, sino que también los desafiará a vivir de una manera que refleje verdaderamente la cultura del Reino de Dios en su vida diaria.

¡Esperamos que este mensaje les inspire y les anime en su caminar diario con Cristo! Que Dios les bendiga ricamente.

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